miércoles, 14 de mayo de 2008

Habitar es construir

Habitar un territorio es construirlo, valorando los materiales primeros que ponen en marcha la imaginación material. Y los vestigios (de un mundo pasado) en el lugar, donde la economía queda afuera. Como dijimos, Illich advierte de la conveniencia de observar la evolución de varios umbrales de mutación, cuyo desbordamiento quebraría la posibilidad de habitar. Habitar es ser consciente «del espacio vital y la limitación temporal». La persona integra a los dos por medio de su acción. La energía, transformada en trabajo físico le permite integrar su espacio y su tiempo. «Privado de energía suficiente se ve condenado a ser un simple espectador inmóvil en un espacio que le oprime».Las ciudades fueron diseñadas o modificadas para asegurar una apropiada circulación del aire y del tráfico y los filántropos se propusieron erradicar los espantosos barrios marginales y llevar los principios morales correctos a sus habitantes. El rico significado tradicional de las ciudades y la más intima relación entre ciudad y morador fueron entonces erosionados a medida que el orden higiénico-industrial devino dominante. Mediante la deificación del espacio y la objetivación de la gente, la práctica del planeamiento urbano conjuntamente con la ciencia del urbanismo, transformó la configuración espacial y social de la ciudad, dando nacimiento en el siglo XX a lo que se ha llamado la taylorización de la arquitectura».

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